El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha provocado una ola de condenas por Twitter tras twittear videos antimusulmanes de un líder de extrema derecha del partido británico. La movida atrajo la adoración de las figuras racistas y antiinmigrantes, pero las fuertes condenas de los grupos musulmanes estadounidenses, aliados británicos, el Congreso y una serie de figuras en toda la sociedad estadounidense.
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Como ha sido la norma en las últimas semanas, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, defendió tenazmente las acciones de medios sociales de Trump con el argumento de que estaba resaltando los problemas de seguridad actuales.Como presidente, Trump ha emitido órdenes ejecutivas que prohíben la entrada a ciudadanos de países de mayoría musulmana cuyos gobiernos no están alineados con Washington. En respuesta, los tribunales estadounidenses han bloqueado parcialmente las medidas para que entren en vigencia, citando un aparente sesgo antimusulmán en los tweets anteriores de la ex estrella de la realidad.
“Mira, no estoy hablando de la naturaleza del video”, dijo Sanders a los periodistas. “La amenaza es real y de eso es de lo que habla el presidente, es la necesidad de seguridad nacional, la necesidad de gasto militar, y esas son cosas muy reales. No hay nada de falso en eso”.